sábado, 28 de noviembre de 2009

EN BUSCA DE UNA NUEVA VIDA (IV)

Una nota que ponía, cuando entres en la dirección de correo entenderás todo….
Mario cada vez estaba más desconcertado ¿de qué se trataba todo esto?, pero solo había una solución, Mario le preguntó a la recepcionista si sabía un lugar donde poder conectarse a Internet, la recepcionista le señalo a las afueras del aeropuerto, le dijo que allí encontraría una sala de ordenadores donde podría conectarse. Mario no dudó ni un momento y fue corriendo para ver de que se trataba todo aquello pero pronto obtuvo respuestas, había un segunda nota que ponía…siento mucho no haber podido ir a buscarte al aeropuerto pero aquí te dejo una dirección y allí estaré yo esperándote;
- Avenida de Brasil Nº23
- Edificio 9, piso 4 izquierda
Mario cada vez estaba más nervioso, no sabía que era todo esto que le estaba sucediendo, el solo quería cambiar su vida y ser feliz. Salió del aeropuerto y cogió un taxi y le indicó la dirección que ponía en el correo. Mario no para de sudar, estaba muy inquieto, necesitaba una respuesta y la necesitaba ya, no podía esperar más. El taxista al ver a Mario tan preocupado le dijo:
- Señor ¿se encuentra usted bien?
- No, no se que me esta pasando.
- Pero ¿qué le ocurre?
- No sabría por dónde empezar, todo esto es muy raro.
- Que tal si empieza por el principio…
- Yo vivo en España y soy farmacéutico.
- Ah! ¿y que se le ha perdido por aquí?
- Necesitaba un cambio en mi vida, quiero ser feliz!
- Pero hombre eso esta muy bien, aunque aún no entiendo porque está usted tan preocupado.
- Pues mire, antes de que yo me decidiera a cambiar mi vida, alguien ya lo había hecho por mí.
- ¿Cómo?
- Estoy aquí en Oslo porque alguien me saco un billete con este destino y ahora con esta dirección averiguaré quien es.
- Seguro que le espera una gran sorpresa, así que no se preocupe.
- Eso espero, muchas gracias señor.
- De nada caballero y bueno ya ha llegado a su destino.
Los veinte minutos que separaban el aeropuerto del destino de Mario a él se le hicieron eternos, pero por fin está hay, frente a su respuesta. La puerta del edificio estaba abierta, cogió el ascensor y apretó al 4º. Una vez en frente de la puerta le esperaba otra nota... Mario, aquí va a empezar tu nueva vida, solo tienes que llamar al timbre…

No hay comentarios:

Publicar un comentario